jueves, 23 de abril de 2015

Los perjuicios de la alimentación moderna

Los perjuicios de la alimentación moderna


Los principales cambio que en su opinión han contribuido a la aparición de nuevas patologías y la proliferación de otras. Y son estos:
·        El consumo de cereales comestible.
·        La ingesta de leche animal y sus derivados.
·        La cocción de los alimentos.
·        Los aceites refinados.
·        La contaminación alimenticia.
·        La carencia de vitaminas y minerales.

Cereales
El consumo de cereales domésticos: la necesidad de alimentar a un número cada vez mayor de personas hizo ir modificando las técnicas de cultivos desde los albores de la civilización. El hombre selecciono aquellas  especies mejor adaptadas, luego haría hibridaciones buscando obtener plantas más fuertes, a continuación llevaría las especies a zonas geográficas diferente de la propia, y finalmente, las manipularían creando organismo genéticos modificados para obtener plantas fuera de temporada, cultivos más resistentes o cosechas más numerosas.


Derivados de la leche
El consumo de leche animal y sus derivados: el consumo de leche animal y sus derivados es objeto cada vez de mayor controversia científica sobre la aportación real a la salud. Según sus detractores es innegable que ningún animal salvaje se alimente de la leche de otro animal ni sigue tomando leche materna después del destete. El peligro de la falta de calcio es una ilusión. Es cierto que la leche de vaca es rica en calcio pero una vez en el tubo digestivo humano la inmensa  mayoría del mismo es precipitado en forma de fosfato de calcio y expulsado a través de las heces fecales. Solo una pequeña parte es absorbida. El calcio asimilable es aportado en cantidades más que suficientes por los vegetales: hortalizas, legumbres secas y verduras, carne cruda, frutos secos y frescos. Además el calcio es un mineral muy abundante en el suelo donde es recuperado por las raíces de las plantas.


Aceites refinados

Aceite refinados: antes los aceites de los vegetales se extraían siempre mediante primera presión y en frió (a unos 30ºC) y contenían ácidos grasos esénciale, en particular ácidos linoléicos y ácidos alfalinolénico. A partir de la segunda guerra mundial, sin embargo, muchos aceites empezaros a extraerse por calor y mediante complejo procesos de refinado, que para la salud presentan tres inconvenientes:

1.  La persistencia de algunos productos nocivos como el hexano, muy integrado en los cuerpos grasos e imposible de eliminar por completo.
2.  La creación de ácidos grasos saturados no deseables y nuevas especies químicas más o menos peligrosas.
3.  La transformación de una fracción de los ácidos grasos insaturados en ácidos grasos poliinsaturados que nuestro organismo es incapaz de metabolizar e incrementa en cierta afección frecuente: hipercolesterolemia, arteriosclerosis, obesidad y resistencia a la insulina en la diabetes.

Las Frutas y sus vitaminas

La contaminación alimenticia y la carencia de vitaminas: hay que señalar además que el desarrollo industrial ha llevado a añadir a los alimentos todo tipo de aditivos y conservantes en teoría perfectamente regulados pero lo que en realidad se desconoce en muchos casos es su acción a largo plazo.
Por otra parte, a fin de obtener mayor rendimiento con coste más bajos las aves y animales de granja reciben hormonas, antibióticos, tranquilizantes y medicamentos, algunos de los cuales son moléculas de síntesis que no existen en la naturaleza. Paralelamente los vegetales se tratan con pesticidas y abonos y las malas hierbas con herbicidas siendo muy difícil el control de este tipo de sustancias.

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