Reconocer las señales de alarma.
Las señales de
alarma del cáncer a menudos son vagas y muy generales, especialmente en los
estadios iniciales. Muchos síntomas de cáncer son por
ejemplo el cansancio, la sudoración
nocturna y un dolor nuevo y persistente. La persona que advierte esos síntomas debe ser examinada por un médico.
Cierto síntomas son comunes a muchos canceres.
Estos comprenden dolor, hemorragia,
ganglios linfáticos abultados, pérdida de peso inexplicablemente y nauseas.
Sin
embargo, cada tipo de cáncer tiene sus propios síntomas de alarmas, como la
presencia de nódulos en el caso del cáncer de mama, la dificultad para deglutir
en el de esófago y la coloración amarillenta de la piel (ictericia) en el
cáncer pancreático.
· Dolor:
a
medida que un cáncer se desarrolla y comprime o invade los tejidos circundantes,
suele causar dolor. Sin embargo, muchas otras alteraciones patológicas
también pueden causar dolor. Todos los canceres son indoloros al
principio y algunos pueden mantenerse así aun teniendo un crecimiento bastante
voluminoso. Es erróneo creer que todos los canceres producen dolor e
ignorar otros síntomas que también pueden presentarse en ausencia de dolor.
· Hemorragia:
las
células tumorales no están fuertemente unidas entre si y, los canceres,
por lo tanto, suelen ser frágiles y sangran fácilmente. Los canceres
también puede causar hemorragia al crecer dentro de los vasos sanguíneos.
El origen de la hemorragia depende de la ubicación del cáncer. Generalmente el cáncer de colon se acompaña de presencia de
sangre en las heces y, en cambio el cáncer de riñón aparece en la orina.
Sin embargo, las hemorragias pueden obedecer a otra causa no cancerosa. A
medida la hemorragia no es evidente, especialmente si es interna. Un cansancio
inusual que no mejora con el reposo puede indicar una hemorragia interna. La hemorragia y la aparición de hematomas
(equimosis), son típica de leucemia, pero la leucemia produce hemorragia de
manera diferente. Las personas con bajo nivel de plaqueta tienden a sangrar
con facilidad.
· Ganglios
linfáticos abultados: ciertos cánceres se extiende, inicialmente, a los ganglios linfáticos
cercanos. Los ganglios linfáticos
afectados aumentan de tamaño, tienen una consistencia dura y pueden ser
difíciles o imposible de mover. Generalmente, son indoloros, a diferencia
de los ganglios linfáticos abultados en caso de infección.
· Pérdida
de peso: algunas pérdidas de peso es habitual en los
primeros estadios de un cáncer; a
medida que avanza el cáncer suele
aparecer una pérdida severa de peso (caquexia). En respuesta al cáncer el
organismo elabora unas sustancias químicas llamadas citoquinas (dos de estas
son los factores de necrosis tumoral y la terleukina 6) y la liberación de
estas pueden causar pérdida de peso. La
pérdida de peso también puede presentarse porque la persona está deprimida o
demasiado cansada para comer.
· Nauseas:
las nauseas pueden derivar de los cambios en los niveles de sustancia en la
sangre (tales como elevación de calcio y la urea, o disminución de sodio en la
sangre) la propagación de cáncer
(metástasis) al hígado o al cerebro también pueden causar nauseas. Muchas
personas que toman quimioterapia o analgésicos potentes como los opiáceos para tratar el dolor del cáncer, experimentan nauseas como efectos secundario.
· Otros
síntomas: los
canceres pueden descubrirse a causa
de los síntomas que provocan el tumor originario (primario).
Además, pueden ser puesto en evidencia por los síntomas que causan en otra
parte del cuerpo al difundirse. Por
ejemplo, el dolor óseo puede deberse a un cáncer que se ha propagado al hueso.
Sin embargo, algunos dolores óseos, como el dolor de las articulaciones, son
frecuente en las personas mayores y no implica generalmente la presencia de cáncer